He pasado como torbellino por la vida de otras personas sin darle mayor importancia al tiempo rumbo y colateralidades
He atropellado ilusiones
He rescatado otras
He encarnado ideas
Y las he vuelto estrofas
He muerto, he vivido
He matado, he dado a luz
He deshecho caminos,
He construido otros cuantos,
He enblanqucido miradas
Sonrojado cachetes
Nalgueado nalgas
Fundido sexos
He robado besos
He regalado besos
He dado caricias
He menospreciado otras cuantas
He bailado en cuartos, en bares en calles y callejones
Me he olvidado de mi
De ti, de la gente que conozco
Me he recordado quien soy
Me he vuelto a perder
Y me he vuelto a encontrar
He creado huracanes
Me he disuelto en La Paz de quien nada tiene que perder
Solo para darme cuenta que tengo mucho que perder
Y volver a las andadas del capitalismo y el sistema
He despreciado el tiempo
He desperdiciado amor
He buscado la redención
No la he encontrado,
La sigo buscando,
He sido orgulloso
He perdido toda vergüenza
He bebido champaña
Y tomado tonayan
He surcado pieles
Y conocido la eternidad de un momento
En camas ajenas
Camas de amadas
La cama del amor de mi vida
Hoy se encuentra vacía
Ni ella ni yo estamos ahí
Donde no corría el tiempo
Donde todo acto era feliz
La escuela del amor verdadero
Donde solo aprendí
Después de haber sido expulsado
La escuela del amor
Donde se me dio un corazón que no era el mío
Y lo puse donde se suponía debía estar el mío
No he llorado
No me lo permito
Sonreir no es mi auto engaño
Es mi manera de andar por la vida
Aún sabiendo lo que he cometido y omitido
Agradecer y buscar desesperado mi destino
Es sinónimo de que sigo vivo