miércoles, 3 de junio de 2015

Amorfano

Mamacita, esta noche de amorfano,
mi mantra fue tu nombre ,
Y siluetas de colores te construyeron en la oscuridad,
En medio de mi dexcentricidad tus ojos eran todo lo que buscaba,
Pero mis recuerdos memoria y consciencia en cama me revolcaban,
Violentamente,
y poco a poco te vi desvanecerte,
Suerte de muerte presente en este viaje nada elocuente.
Empecé a invocarte con más fuerza y lo único que logré fue ahogarme en mis gritos, y en la inevitable verdad de que repitiendo tu nombre no te iba a encontrar.
Suspiros más profundos que el mar para aliviar un poco la tensión del viaje,
Tabaco tras tabaco va calmandose el jarabe,
Respirar, buen ejercicio,
Niña mía no quiero que te me hagas vicio.
Bastantes tengo ya.

La más dulce condena

Ábreme las puertas al paraíso, unta mi lengua por todo tu cuerpo, 
trágate mis lágrimas blancas, te despojaré de tus penas y tu pasado a empujones en posición de misionero.
Mira mi cara, quiero que mires mi cara mientras te mato, relaciona mi rostro con el mejor orgasmo, de tu vida.  
Siénteme, siénteme, siénteme, sigue mirándome, quiero ver tu cara cayéndose de placer, 
quiero ver tus ojos enblanquecer. 
Báñame, eyacúlame, que me lluevan tus magnolias, me las como todas,
me atraganto de tus flores delirante.
Bautizame, haz de tu cuerpo mi religión,
 haz de mi un creyente tú más fiel seguidor.
Reinventemos los sacramentos en el éxtasis del sin pudor,
bañémonos de sudor,
perdamos la cordura:
En mi cama no hay censura,
Olvidemos nuestro nombre entre las sábanas,
Despojemonos de todas nuestras máscaras,
Te quiero desnuda hasta el alma,
Que no te guardes tus peticiones mas guarras,
Cambiar de posición, lo que quieras, orificio,
Entreguemonos completos como el más noble sacrificio,
Que jamás le fue dado al cuerpo,
 hagamoslo largo, hagamoslo extenso,
perder la razón entre tanto placer
para luego amanecer, 
despertar con la resaca del trance sexual,
Mirando nuestros cuerpos sin saber si fue real,
la noche que nos volvimos auténticos epicureístas!!!
Pongo primero nuestro placer y sobretodo el tuyo, sobre la pista,
ante tiempo, circunstancias, viejas y obsoletas morales falsas.
Que no ves que nada más importa cuando mi piel roza la tuya,
Que no mido el tiempo, mucho menos mi lujuria,
Y que a causa de tu piel dulzura,
Te acuchillo mil veces con tremenda furia,
Entre la penuria de la noche,
En la entrepierna te mamo sin escrúpulos cuál hambirento cachorro,
Con mi lengua suelta y floja,
Quiero que te me vengas a chorros
Cachondeame mamacita, muerdete los.labios, dime.cosas más sucias que mi.consciencia,
escupeme a la boca,a la cara sin decencia,
Grita, maldíceme, golpea mi pecho,
Salta sobre mi cuerpo como si quisieras romperlo, 
como si te quisieras suicidar,
con mi suave y alargado puñal,
Llora, llora, haz berrinche pídeme más,
Mama, babeame todo así como lo hice con tu coño, y mátame, y muramos y volvámonos eternos,
Morir quemados de lujura y pasión,
Incinerados, vueltos ceniza en horas y horas de fricción,
Mutilados a besos, 
estrangulados a caricias,
Envenenados a versos,
Perdidos en el sexo,
Subamos al firmamento,
Seamos la constelación más obscena,
La más antojable y criticada en escena.
Te quiero así para el desayuno comida y cena,
Abreme las piernas y encierrame en ellas,
Sería de todas la.más dulce condena.